¿Eres madre o padre y tienes la certeza de que tu retoño disfruta de una vida social muchísimo más extensa que la tuya?
Hablemos del maravilloso mundo de las extraescolares.


Capítulo 1: El Despertar de la Agenda.

En una galaxia no muy lejana, llamada Suburbio Tranquilo, los relojes suenan antes que los gallos. Los pequeños habitantes de esta galaxia, conocidos como los Súper Kids, se preparan para su maratoniana jornada. ¿Desayuno?: Un batido de frutas con cereales - ¡Nada menos que el combustible de campeones!

Capítulo 2: La Carrera de Relevos Logística.

Aquí comienza la verdadera hazaña. Nuestros héroes, equipados con mochilas más grandes que sus sueños, se lanzan a la conquista de sus actividades: de la escuela al judo, del judo al ballet, del ballet a la clase de violín y, si el tiempo lo permite, una rápida parada en casa para... ¿otro batido quizás?

Capítulo 3: Los Padres, Esa Especie en Extinción.

Mientras tanto, los padres (o como me gusta llamarlos, los Controladores de Tráfico de la Vida Real) organizan, coordinan y, en ocasiones, hasta participan en estas actividades. ¿Quién dijo que un adulto no puede aprender ballet a los 40? Todo sea por acompañar a estos pequeñines en su desarrollo integral.

Capítulo 4: La Agenda Social de un Ministro.

Los Súper Kids no solo son atletas y artistas, también son sociales. Entre cumpleaños, playdates y fiestas de pijamas, su agenda social haría temblar a cualquier ministro. ¿Cómo lo hacen? Sencillo, tienen el superpoder de la omnipresencia (y unos padres con mucha paciencia).

Capítulo 5: La Hora de la Retirada.

Al caer la noche, nuestros Súper Kids regresan a sus bases. Agotados pero felices, repasan sus hazañas del día. Los padres, por su parte, caen rendidos en el sofá. Otro día victorioso en Suburbio Tranquilo.

Epílogo: ¿Súper Kids o Súper Humanos?.

Así, en esta galaxia no tan lejana, los Súper Kids siguen demostrando que no hay reto grande para sus pequeñas pero poderosas manos. ¿La moraleja? Aunque a veces parezca que vivimos en un reality de competencias, lo importante es disfrutar de cada momento, de cada pirueta, de cada nota musical... Después de todo, ¿no es eso lo que realmente hace súper a nuestros kids?

Tal y como dicen algunos psicólogos: «Si quieres criar hijos felices y productivos: No les quites responsabilidades. Deja de respirar por ellos. No les hagas sus tareas. Deja de comprarles todo. ¡Y enséñales a resolver situaciones y a ayudar en casa!